Chócale desde Rocha, Uruguay Este pequeño, pero acogedor país, se ha ido posicionando cada vez más como un destino encantador, que fusiona historia, gastronomía, cultura y naturaleza de manera única en la región. Tanto para hacer turismo, negocios e incluso para vivir, Uruguay gana adeptos en toda la región.
Y cuando hablamos de playa, es habitual pensar de inmediato en Punta del Este, el balneario más popular del país donde se ubica “La Mano”, una escultura de cinco dedos que se encuentran parcialmente sumergidos en arena que fue concebida por el escultor chileno Mario Irarrázabal en 1982.
Sin embargo, la propuesta de Uruguay para los turistas latinoamericanos va mucho más allá. En el este del país se encuentra el departamento de Rocha, que ofrece naturaleza, historia y playas a solo tres horas y media de la capital Montevideo. Es posible llegar por la vía terrestre desde la principal ciudad del país, ya sea arrendando un vehículo o en bus desde el terminal Tres Cruces (pasajes a partir de US$15), su estación de ómnibus.
Una invitación que nos hizo JetSMART y el Ministerio de Turismo de Uruguay nos permitió conocer Montevideo, la capital, para luego desplazarnos con un grupo de periodistas de Argentina, Brasil y Ecuador hasta Rocha.
El país está iniciando su temporada alta de verano, donde la mayoría de los locales pasa sus vacaciones durante enero. Así, febrero se transforma en una increíble oportunidad para disfrutar de este destino considerando que es el mes preferido por los chilenos para descansar.
La Paloma: el balneario más importante de Rocha, Uruguay
Nuestra primera parada en nuestro viaje fue La Paloma, un balneario ubicado en la costa atlántica. Si quisiéramos hacer un paralelo, me recuerda a Maitencillo con algo de algunas zonas de Zapallar. Sus playas son un lugar perfecto para desconectarse, disfrutar del sol y de la naturaleza.
La Balconada es la playa más concurrida de esta localidad, la que en verano suele llenarse de jóvenes y que tiene una amplia oferta de servicios para el turista. Considerando su orientación hacia el suroeste, permite disfrutar de una atractiva puesta de sol. Le sigue Bahía Grande, que tiene una oferta de accesibilidad para que personas en situación de discapacidad también puedan disfrutarla.
La Paloma tiene una oferta que incluye comercios, restaurantes, plazas y ferias artesanales. En cuanto a su oferta hotelera, existen opciones para todos los bolsillos, con precios que van entre US$25 y US$60 diarios por persona, con desayuno incluido. Muchos hoteles —como Portobello, donde nos quedamos— son administrados por sus propios propietarios.
Además de los platos típicos de Uruguay, en Rocha también tienen su sello propio. Su propuesta gastronómica está centrada en los productos del mar, donde destacan la fainá de algas, mejillones a la provenzal (choritos), Almejas al vino blanco, boquerones de pejerrey, ceviche de sirí, el sushi y la pescadilla al horno.
Por supuesto, el chivito y las parrilladas no pueden faltar en este destino turístico…
Parque Nacional de San Miguel
Avanzando hacia el interior del departamento de Rocha en Uruguay, el Parque Nacional San Miguel ofrece un escenario de historia y naturaleza. Este parque, una reserva de biodiversidad, es un santuario para la flora y fauna local. Tiene senderos que atraviesan bosques y pastizales, con la posibilidad de avisar aves endémicas.
En el parque se encuentra el Fuerte San Miguel, una fortaleza de origen hispano-portugués. Hoy está convertido en un museo que narra la historia militar y colonial de Uruguay.
Este fuerte, que data de 1737, se alza sobre un paisaje de colinas y es un testimonio de las luchas territoriales del pasado. Su arquitectura, con foso y puente levadizo, ofrece una idea de las técnicas de fortificación que se utilizaban en esos años.
Toda esta zona de Rocha, en Uruguay, está recargada de historia. Cercano al Fuerte San Miguel se encuentra el Fortín de San Miguel, ahora convertido en lo que los uruguayos denominan “hostería” —para nosotros, un hotel—, ofrece una experiencia inmersiva. Es como alojarse en una especie de “castillo”, haciendo un viaje en el tiempo, donde cada piedra es un pedazo de historia. El recinto ofrece piscinas, estufas a leña y experiencias como caminatas u observación de aves.
Quedarse aquí cuesta desde US$50 por día, incluyendo desayuno. El precio sube un poco si decides quedarte en la planta alta, que ofrece mejores vistas. Además, ofrecen un plan de media pensión, por un costo adicional.
El Museo Criollo e Indígena es una parada obligatoria para entender la diversidad cultural de Uruguay. Este museo alberga exposiciones sobre los pueblos indígenas y criollos, mostrando desde artefactos precolombinos hasta elementos de la vida cotidiana colonial.
Chuy: La frontera de Rocha, Uruguay, y Brasil
A pocos kilómetros está la ciudad de Chuy, también en el departamento de Rocha, en la frontera de Uruguay y Brasil. De hecho, ambos países comparten la ciudad y basta con cruzar su avenida principal para estar en el otro país.
Sus free shops son famosos por sus atractivos precios para los locales, ofreciendo una variedad de productos que van desde electrónica hasta vestuario.
Para quienes quieren vivir la Uruguay más natural, pueden quedarse en el Camping de Chuy, un recinto que lleva 40 años funcionando. Se trata de un emprendimiento familiar que ha ido pasando de generación en generación. Está pensado para que las familias puedan disfrutarlo, con alojamientos, camping, piscina climatizada y la recién inaugurada ampliación del parque acuático, ideal para disfrutar en verano.
“La mayoría (de las instalaciones) son para las familias, que vienen con los niños. A veces dejan a los chicos acá en el parque y se van de compra a los freeshop”, contó Miguel, su dueño.
